Historia

 

Alrededor de los años 20, el abeto picea brinda una pulpa adecuada para papeles para impresión que es el mercado más importante en este momento. Las fibras sin blanquear que se obtenían del abeto Douglas y del pino sureño eran de color café y no se podían usar fácilmente para ese propósito, El papel que se obtenía era tan fuerte que lo denominaron “Kraft” que significa “fuerza” en alemán y en suizo. Aunque no era un papel ideal para imprimir, ofrecía una fibra fuerte para papel de envoltura y para cajas de cartón lo suficientemente resistentes para afrontar el flete, La llegada de estas cajas más livianas y más baratas que los cajones de embalaje de madera que se usaban anteriormente, abrió un nuevo gran mercado que pedía cantidades enormes de esta pulpa.